11 diciembre, 2006

PASCUA FELIZ PARA TODOS JO JO JO JO

"Querido viejito pascuero. Me llamo Jonathan y somos muy pobres y en esta navidad quiero pedirte un minicomponente para mi papi". Seré una desalmada y una desconfiada, pero lo poco de humanitaria que me quedaba se esfumó hace unos días cuando leí todas las cartas que escribieron pequeños niños de distintas comunas de Santiago al Viejito Pascuero y las dejaron con esperanza en los buzones de Correos de Chile. Bueno, Correos como hoy es una empresa muy moderna, digitalizó las cartas, las clasificó y las puso a disposición de aquellas buenas personas de corazón bondadoso que quisieran apadrinar a un niño a través de la red en esta Navidad. Eso hice yo. Dije, "cómo no voy a darle la oportunidad a un niño de tener una linda navidad... tal y como las que yo tuev cuando niña?" Entonces me dispuse a leer. Al principio pensé que con tan solo tres cartas iba a encontrar a un niño ávido de calor humano, de esperanza, de espíritu navideño, que haya puesto sus deseos en papel con una letra que a penas se puede leer con claridad... pero no encontraba a ese niño. Celulares con cámara, consolas de juegos, televisores, computadores, bicicletas por miles, pendrives y una serie de historias cebolleras de mala clase que sólo me hacían pensar en unos padres incultos, rascas y amorales que les decían a sus niños: "escribe eso pendejo de mierda o te saco la chucha". "Un minicomponente para mi papi", "Soy Juanita, me porto muy bien y quiero pedirte para mi mamá un pantalón negro eslaticado, pierna ancha, talla 44; con una polera también negra, escote en V manga tres cuartos, talla M y un par de zapatillas blancas talla 38. Para mi papi un reloj, para mi hermano mayor una pelota de futbol profesional marca adidas. Para mi hermano menor una bicicleta. Para mi hermana mayor un jeans ajustado, a la cadera, talla 40, con zapatillas blancas talla 37 y un peto strapless blanco talla M. Para mí un conjunto rosado de falda con polera, talla 16 y unas chalas blancas talla 34"... De qué estamos hablando!!!!!!??????? por favor!!! acaso quienes queremos dar parte nuestra en esta navidad para que un niño tenga unas bonitas fiestas es igual a ser un completo idiota? Debo decir que estoy indignada... Dónde están las cartas llenas de ilusión? dónde están las barbies? las pelotas? los camioncitos de juguete? los soldaditos? La verdad es que estoy desilusionada, siento que me tomaron el pelo. Quizás la modernidad y la tan manoseada globalización me pasó la cuenta. Me siento estafada por los niños, por sus padres, por la empresa Correos de Chile que presta su nombre para auspiciar esta gran estafa disfrazada de caridad. Al mismo tiempo me siento estafada por los tiempos, por estar hablando igual que mis padres... ¿qué les pasa a los niños de hoy?, ¿un celular con cámara? ¿una consola de juegos?
Asimismo, creo que este es un efecto más de vivir en un país en que la contienda es TODO GRATIS, todo REGALADO, total, hay giles como nosotros que aún creemos en eso y que lo auspiciamos.
Una verguenza.
En fin, ¡Pascua feliz para todos!